Entrevista al Profesor Marcelo Braz, realizada por Karen Candia.


¿Cómo surgió la idea de realizar cada año la visita a la planta impresora y a la redacción de un diario?

Me pareció la mejor manera para que los estudiantes puedan visualizar y experimentar de una forma integral el proceso gráfico periodístico, desde que se gesta la noticia, pasando por todas las etapas de edición, puesta en página, copia, impresión y la distribución del diario. Sin duda que un medio gráfico a gran escala era un escenario ideal para complementar las clases del instituto.

Por otro lado es muy interesante ver que en la realidad no se tiene todo el tiempo del mundo para producir. Los cierres de las distintas secciones, la edición fotográfica, la realización de las infografías y la puesta en página se realizan en muy pocas horas. A veces en el aula los alumnos tienen varios días para hacer un trabajo práctico, pero en el escenario laboral hay que resolverlo muchas veces sobre la marcha.

Tampoco es lo mismo explicarle en clase con infografías y videos a los estudiantes cómo funciona una rotativa, que estar en todos sus pisos siguiendo el recorrido del papel y comprendiendo cómo se transfieren los colores a la mantilla y viendo en qué parte se doblan y guillotinan los pliegos del periódico.

 

¿Por qué Clarín?

En el caso de la planta impresora, es una verdadera industria en la que trabajan más de 600 operarios, en la redacción son más de 500 empleados, una verdadera cadena de montaje de la información, y eso se llega a dimensionar en la visita.

Cada año que vamos, tenemos la posibilidad de dialogar con periodistas, diseñadores, fotógrafos, infografístas, editores o jefes de sección. Ellos nos cuentan sobre su trabajo específico, pero también hablamos de la posibilidad de inserción laboral para los jóvenes o sobre los nuevos roles y el impacto de las nuevas tecnologías en la labor profesional.

Estas son algunas de las razones por las que me pareció fundamental visitar las instalaciones de uno de los diarios más grandes de habla hispana. Estoy convencido de que es una experiencia educativa muy importante no sólo como complemento de mi cátedra de Técnica Gráfica, sino en general de la tecnicatura en Comunicación Social.

 

¿Cuántos años hace que realiza esta visita con los alumnos del ICES?

Este año se cumplieron 10. Parece mentira, las visitas a Clarín tienen la edad de mi hijo más chico, y así las veo crecer… (risas).

 

¿Cuál fue su experiencia la primera vez que organizó esta visita y cómo se sintió en esta ultima visita?

Para decir verdad en la primer visita les pedí ayuda a algunos profesionales amigos que trabajan en Clarín y les conté lo bueno que sería para los estudiantes del ICES, que pudieran experimentar en “vivo y en directo” cómo se hace el diario.
Ellos me contactaron con La Fundación Noble y establecimos la posibilidad de hacer una visita anual a la planta impresora y a la redacción como complemento de la Cátedra.

Desde la primer visita en el 2004 hasta la de este año, siempre me sentí muy cómodo, siempre fuimos muy bien atendidos y de alguna manera generamos un vínculo muy amistoso con la gente de la Fundación Noble, con la que planificamos cada visita.

En estos años vimos grandes avances tecnológicos incorporados en esta última década. La Redacción tradicional del diario papel se fue integrando con “Clarin.com” y con las aplicaciones para dispositivos móviles. Bueno, también nuestra profesión de comunicadores gráficos fue mutando con la incorporación de las nuevas tecnologías y los profesionales que estamos formando tienen que saber manejarlas.

También en la visita de este año tuvimos un espacio muy agradable para confraternizar, pizza mediante, hablar varios temas y reírnos con los alumnos de 1º y 2º año y con la profesora Milena Peklic que nos acompañó en esa jornada.

 

¿Qué nos puede contar sobre su experiencia en el área de la Técnica Gráfica?

Creo que estuve predestinado, nací el Día del Gráfico, el 7 de mayo. En realidad siempre me gustó el diseño y la fotografía y traté de integrarlos, desde las láminas de las escuela primaria hasta los audiovisuales que realicé para Naciones Unidas.
Desde muy joven me sedujo poder comunicar con imágenes. De ahí en más trabajé en imprentas, en editoriales, en estudios de diseño, y en agencias de publicidad, aparte de mi labor docente. La gráfica es mi vida y mi pasión. Tuve la suerte de haber comenzado al lado de muy buenos profesionales que fueron mis maestros. En mis inicios todo se hacía en un tablero de dibujo, diseñando y armando los originales a mano. Las imágenes eran todas analógicas y existían los fotolitos y el cemento de contacto. Las herramientas eran las puntas Rotring, la témpera y el cutter, las paralelas y las escuadras. Luego al principio de la década del ochenta tuve el contacto con la primera Mac, y desde ahí comenzó una revolución en la forma de trabajar. Pero sigo amando el papel y el olor a tinta, aunque hoy pase gran parte del día frente a un monitor.

 

¿Qué mensaje podría dejar a los estudiantes sobre la importancia de la comunicación a través de la imagen?

La imagen gráfica es muy potente, es un recurso que si está bien usado sirve para llegar con los mensajes a un terreno que no siempre llegan las palabras.
Las imágenes, gráficas hoy la vemos también animadas en distintos dispositivos y el papel se expandió y tomó forma de pantallas de todos los tamaños. Esas mismas imágenes saltaron a una nueva dimensión al igual que las tipografías que se imprimen en tintas aromáticas en papeles con diversas texturas y laminados increíbles. Pero esas imágenes fascinantes llenas de color pueden ser como las sombras en la analogía de la caverna de Platón, y nosotros los comunicadores debemos manejarlas con responsabilidad Social. Para que los mensajes no estén vacíos de contenidos.
Por eso creo fundamental una preparación integral, ejercitando la capacidad de análisis y una formación ética, para producir mensajes creativos de calidad sin dejar de lado el Arte y la 
“Técnica Gráfica”.